Los
hombrecillos
Dicen
que los grandes seres que gobiernan el mundo, a veces, se reúnen en secreto en
algún lugar del espeso bosque. Llegan desconfiados y temerosos de que los
descubran, recelando los unos de los otros, mostrándose hostiles y agresivos,
como si tuvieran miedo. Cuando rebasan la puerta principal, se quitan sus
pieles y se descubren, para luego salir del interior de sus titánicos cuerpos
unos miserables hombrecillos desnudos, temblorosos y asustadizos, de grandes
ojos que sobresalen de sus pálidos rostros enfermizos.
Ya en el interior
de la humilde casita de madera, bajan por una larga rampa, moviéndose
torpemente, tropezándose entre ellos y emitiendo pequeños gruñidos, como si
fuera una manada de ratas desorientadas. En la oscuridad, el silencio parece
adormecerlos hasta que se oye la débil voz de uno de ellos, iniciando una
especie de plegaria que repiten los demás intermitentemente, provocando un
murmullo que se vuelve ensordecedor a medida que rezan cada vez más rápido,
casi gritando, a la vez que despiden un olor nauseabundo que ilumina todo el
espacio, hasta que, casi al unísono, comienzan a vomitar una especie de jugo
verdoso muy espeso con babosas flemas ensangrentadas.
El lugar se vuelve fangoso e irrespirable. Es entonces
cuando, precipitadamente, salen exhaustos
y jadeantes de allí, con sus estómagos vacíos, y, tras ponerse sus
enormes disfraces, se mueven entre ellos violentamente, como si estuviesen
bailando una danza guerrera, mientras que, a modo de lamentos emiten, abriendo exageradamente sus fauces
voraces, unos rugidos atronadores que se extiende por todo el planeta, tras lo
cual comienzan a correr en todas las direcciones, dispuestos a devorar el mundo
y saciar nuevamente su codicia desmedida.
2 comentarios:
Marcos, esta podría ser una moderna versión de las “danzas de la muerte” medievales, con todo el horror que rodeaba a tan macabros bailes... Eso sí, no sé si en estos tiempos como escenario me resultaría más verosimil una reunión en una oscura sala de los bajos de un banco o de algún foro monetario europeo o mundial.
Se me vuelven a revolver las tripas con estos hombrecillos.
Muy bueno, Marcos!
Publicar un comentario