Hola amigo mio.
Soy sacha la
cucaracha
y te voy a contar algo
de lo mio.
Me levanté muerta
de calor,
empapada en sudor,
por culpa del perro del sargento
que, sin quererlo
ni berberlo,
me ha metido tal sacudida,
que casi no lo cuento.
Despues de esto,
el maloliente
chucho,
-que parece no
conocer la palabra jabón-,
me llevó a su
casa, según él,
a probar una
suculenta comida con jamón
que, yo no se qué
tendría,
pero al pasarme
por la garganta,
yo creía que me
moría.
Después de darle
al bistec,
me invitó a una partidita
al intelec.
Pasando, pasando
el tiempo,
llegó el amanecer.Autora: María Ruiz del Pozo Ruiz 4ºA ESO